Orfelio Ulises Herrera

Este Orfelio Ulises, es una figura enigmática. 
Nace en Bolivar, provicincia de Buenos Aires, en el año 1887, en una estancia del lugar.
Los números del año de nacimiento sumados dan la cifra de 24 (1+8+8+7= 24). De esto deducen que 24 resulta de 8 x 3. El ocho, es la cifra del infinito, de lo invariable, de lo cósmico. Ahora, parece ser que el nombre Orfelio significaría: aquel que lleva la música cósmica, la armonía al espacio infinito, ya que el nombre deriva de la palabra griega Anfión que significa Orfeón, un dios de la música cósmica que según alguna leyenda edifica la ciudad de Tebas con el sonido mágico de su lira. Un dato el Orfismo y el Pitagorismo son dos escuelas de base musical y pertenecen a la música de la lira. De acá se deduce que Orfelio Ulises es el que trae la música cósmica, pues sus nombres metafisicos corresponden a Anfión, Orfeón, Orfelio y al de Ulises que según parece es considerado un argonauta, un viajero de la eternidad que trae consigo la música cósmica. 
Este hombre, a los 26 años viaja a Samballah (nuevamente acá se destaca que 2 + 6 da 8), además su permanencia en Samballah dura 8 años, durante los cuales se prepara en el más profundo conocimiento hermético metafísico. 
Luego de su preparación es enviado a la Cordillera de los Andes y en 7 años realiza un viaje de México hasta Santiago de Chile, para conocer la sabiduría que aún queda de los proto-arios ándidos en el espinazo de "Armórica". Acá se aclara que el 7 es un número hermético que entra en la Causa de su Vida. 
De Chile pasa a Córdoba, donde debe vivir cerca de las Sierras de Viavara y Charava, porque trae la gran orden de encontrar el Bastón de Mando, la piedra sagrada de Wotan y de los antiguos pueblos. 
En 1934 encuentra en las cercanías del Uritorco la Piedra Metafísica. Acá viene otro estudio numerológico: sumando los números de este año: 1+9+3+4, da 17. El 17 parece ser que es un número clave en la profecía azteca para los pobladores de Argentum que un 17 de agosto de 1987 tenían que salvarse de caer en manos de los hijos de la noche y el materialismo
17 da 8, agosto es el mes 8, y sumados los números de 1987 dan 25, que según parece es la cifra de la victoria del Sol entre las tinieblas. Según parece, también, esto coincide con la profesía de Don Orione que dice que Argentum llega a ser poseída en la década del ochenta por los hijos siniestros de la noche, pero que milagrosamente se salva y continúa su marcha ascendente.

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Después de haber hallado el bastón no hay mucha información sobre sus años posteriores hasta el año 1951 que es el año en que fallece y que el profesor Guillermo Terrera, amigo suyo, fue quién recibió en custodia el famoso Bastón.
Hay todo un misterio alrededor de su muerte, pues al parece murió de lo que se podía suponer tétanos causado por una herida insignificante en un dedo causada por la punta de un lápiz. Lo extraño es que el avance del tétanos fue extremadamente rápido, poco menos de 24 horas o algo así, y este hombre murió con todos sus músculos rígidos como el acero, incluso los de la mandíbula, tanto es así que no se podía abrir la boca. 
No menos extraño fue el fenómeno que sucedió el día del entierro en el cementerio San Jerónimo de la Ciudad de Córdoba. Según parece, a la hora del entierro se desató un viento de características inusitadas, fortísimo, helado y que cubrió a la capital mediterránea con un manto de tierra que envolvía con sus nubarrones toda la región, tanto que se debieron prender las luces del alumbrado público a las 15:30 horas de la tarde, pues se había oscurecido como si fuera de noche. Cuentan los que estuvieron en el cementerio que quedaron cubiertos de polvo y aterídos de frío.