La Resurrección de Lázaro - Juan Cap 11

La Muerte de Lázaro
Joh 11:1-2  Estaba enfermo cierto hombre llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de su hermana Marta. 
María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos. 

Puedes leer mi artículo sobre el perfume de Nardo aqui -> El Perfume de Nardo

Joh 11:3  Las hermanas entonces mandaron a decir a Jesús: «Señor, el que Tú amas está enfermo». 

En el plano de las alegorías Bíblicas, Lázaro, que está enfermo de muerte es Israél, cuando Jesús llegó para cumplir con su misión, está en el rol del Abba, del Padre.

Israel está enfermo y ésto lo podemos ver en el capítulo 30 del libro de Jeremías, cuando habla sobre la "enfermedad" de Israel:

Jer 30:12-13   »Porque así dice el SEÑOR: “Incurable es tu quebranto, Y grave tu herida. 
No hay quien defienda tu causa; No hay cura para tu llaga, No hay mejoría para ti. 

Joh 11:4  Cuando Jesús lo oyó, dijo: «Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella». 

La venida de Jesús es efectivamente para Gloria del que lo envió, y Cristo manifiesta ésto, que todo lo que ocurre a lo largo de éstos eventos son para Gloria del Padre Eterno.

Joh 11:5  Y Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. 

El Amor de Jesús sobre los tres personajes de la Historia, radica , en el amor mismo del Mesías sobre Israél mismo, y sobre las dos hermanas que representan las dos casas de Israél, o sea la casa de Israél y la casa de Judá.

Joh 11:6  Cuando oyó, pues, que Lázaro estaba enfermo, entonces se quedó dos días más en el lugar donde estaba. 

Éstos dos días más son proféticos, ante la pregunta de porqué demoró Jesús en tomar la iniacitiva de ir a ver que ocurría con Lázara, que aún no había muerto, sino que el versiculo dice "estaba enfermo", es poque Jesús sabía que Lázaro debía morir, para que el Padre sea Glorificado ante semenjante milagro que se iba a producir, pero más allá de eso, los dos días de demora, sin en realidad los 2000 años que ha de tardar el Mesías en volver, para reunir a las dos casas de Israél (las dos hermanas, Marta y María) y restaurar a Israél su pueblo (Lázaro)

Joh 11:7 -16 Luego, después de esto, dijo* a Sus discípulos: «Vamos de nuevo a Judea». 
Los discípulos le dijeron*: «Rabí, hace poco que los judíos te querían apedrear, ¿y vas allá otra vez?». 
Jesús respondió: «¿No hay doce horas en el día? Si alguien anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo. 
Pero si alguien anda de noche, tropieza, porque la luz no está en él». 
Dijo esto, y después añadió: «Nuestro amigo Lázaro se ha dormido; pero voy a despertarlo». 
Los discípulos entonces le dijeron: «Señor, si se ha dormido, se recuperará». 
Jesús había hablado de la muerte de Lázaro, pero ellos creyeron que hablaba literalmente del sueño. 
Entonces Jesús, por eso, les dijo claramente: «Lázaro ha muerto; 
y por causa de ustedes me alegro de no haber estado allí, para que crean; pero vamos a donde está él». 
Tomás, llamado el Dídimo, dijo entonces a sus condiscípulos: «Vamos nosotros también para morir con Él». 
 

Los 4 días de Lázaro en el Sepulcro

Joh 11:17  Llegó, pues, Jesús y halló que ya hacía cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. 

Los cuatro días de Lázaro en el Sepulcro, representan 3000 años de la historia humana los 1000 años de reinado mesiánico, que los dividiremos de la siguiente manera:

1 días (1000 años) , desde el Reino unificado y magnífico de Salomón, el mayor esplendor de Israél, unida y con su Templo. Lugar de la Gloria del Padre, presente allí. Hasta los días de Jesús.

2 días (2000 años) de demora, de Jesús, explicando que los mísmos, son a fín de que su encuentro con Lázaro, sean para la Gloria del Eterno con el milagro que se va a producir a su venida, que es la Restauración de una Israél unificada, las dos casas, nuevamente formado un sólo pueblo ante su venida.

1 día (1000 años), el reinado de Paz de Jesús, sobre Israél ya restaurado y salvado por Dios tal cómo lo profetiza el Apocalipsis

Joh 11:18-19  Betania estaba cerca de Jerusalén, como a tres kilómetros; 
y muchos de los judíos habían venido a la casa de Marta y María, para consolarlas por la muerte de su hermano. 

En éstos versículos que siguen, vemos cómo será la "Conversión de las dos casas de Israél al Mesías", en órden primero será la casa de Israél la que ha de convertirse, prefigurada en Marta, que es la que sale a recibir primero a Jesús, mientras María se queda en espera.

Joh 11:20 -27 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, lo fue a recibir, pero María se quedó sentada en casa. 

 Y Marta dijo a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. 
 Aun ahora, yo sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá». 
«Tu hermano resucitará», le dijo* Jesús. 
Marta le contestó*: «Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final». 
Jesús le contestó: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá, 
y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?». 
Ella le dijo*: «Sí, Señor; yo he creído que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, o sea, el que viene al mundo». 

Aquí en los siguientes versículos, podemos leer cómo una casa de Israél, lleva al Señor a la otra hermana, a María, diciendole que el "Maestro la llama", ella se levanta y fué hacia Él rapidamente.

Joh 11:28 -31 Habiendo dicho esto, Marta se fue y llamó a su hermana María, diciéndole en secreto: «El Maestro está aquí, y te llama». 
Tan pronto como ella lo oyó, se levantó* rápidamente y fue hacia Él. 
Porque Jesús aún no había entrado en la aldea, sino que todavía estaba en el lugar donde Marta lo había encontrado. 
Entonces los judíos que estaban con ella en la casa consolándola, cuando vieron que María se levantó de prisa y salió, la siguieron, suponiendo que iba al sepulcro a llorar allí. 

Es toda la casa de Judá, la que sale perseguir a María, la que sale al encuentro del Mesías.

Joh 11:32-36  Al llegar María adonde estaba Jesús, cuando lo vio, se arrojó a Sus pies, diciendo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto». 
Y cuando Jesús la vio llorando, y a los judíos que vinieron con ella llorando también, se conmovió profundamente en el espíritu, y se entristeció. 
 «¿Dónde lo pusieron?», preguntó Jesús. «Señor, ven y ve», le dijeron*. 
 Jesús lloró. 
 Por eso los judíos decían: «Miren, cómo lo amaba». 

Les recomiedo leer, para no hacer tan largo el texto aquí. Los capítulos 30 y 31 del libro de Jeremías, donde habla de la "Angustia de Jacob" y la "Restauración de Israél"

Joh 11:37  Pero algunos de ellos dijeron: «¿No podía Este, que abrió los ojos del ciego, haber evitado también que Lázaro muriera?». 

El último milagro antes de entrar en Jerusalém por parte de Jesús es la sanación de un Ciego, en Jericó.

Aquí se pueden mencionar varias cosas, respecto de éste milagro y del murmullo de los Judíos, que se cuestionaban de porqué Jesús no sanó a Lázaro antes de morir, ya que había devuelto la vista a un ciego.

El milagro de "devolver la vista, Jesús lo hace en Jericó, precisamente la primera ciudad que Dios le encarga a Josué que debía ser tomada, al ingresar en la tierra prometida, donde al sonar de las 7 trompetas la ciudad cáe. 

Ésto nos indica que Jesús vendrá a restaurar Israél, cuando las 7 trompetas del Apocalipsis hayan sonado y el mundo entero esté viviendo sus días finales, tal y cómo lo conocemos hoy.

Qué antes de su venida, devolverá la vista a aquellos que lo aman de corazón y que le pidan que obre en ellos el milagro de "Ver", en las escrituras, todo lo relacionado a su venida, y las señales que harán que podamos reconocerlo. Ya que miles y miles de falsos mesías aparecerán, y hasta el anticristo aparecerá para llevar las almas a la perdición.

Joh 11:38-42  Entonces Jesús, de nuevo profundamente conmovido, fue* al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta sobre ella. 
«Quiten la piedra», dijo* Jesús. Marta, hermana del que había muerto, le dijo*: «Señor, ya huele mal, porque hace cuatro días que murió». 
Jesús le dijo*: «¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?». 
Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos, y dijo: «Padre, te doy gracias porque me has oído. 
Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que me rodea, para que crean que Tú me has enviado». 

Quitar la piedra, es quitar el peso del pecado y del castigo, es liberar la puerta para ver a Dios, tan amoroso, que él a venido a nosotros, no esperó que fueramos nosotros a Él, sino que a venido a salvarnos.

En los actos del Hijo, se manifiesta la Gloria del Padre.

Joh 11:43-44  Habiendo dicho esto, gritó con fuerte voz: «¡Lázaro, sal fuera!». 

Y el que había muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo*: «Desátenlo, y déjenlo ir». 

Finalmente Israél es liberado, cumpliéndose así el plan divino de Dios para su pueblo, y dando inicio a la restauración definitiva de Israél y a la unidad de sus dos casas hermanas.

Bueno amigos, será hasta la próxima! a seguir estudiando las escrituras.

El Señor ya viene!!

Abrazo de PAX !

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