Rev 20:1-14
Vi entonces a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en su mano
El ángel prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años.
Lo arrojó al abismo, y lo encerró y puso un sello sobre él para que no engañara más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años. Después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.
Cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado de su prisión,
y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlas para la batalla. El número de ellas es como la arena del mar.
Y subieron sobre la anchura de la tierra, rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró.
Y el diablo que los engañaba fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde también están la bestia y el falso profeta. Y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Vi un gran trono blanco y a Aquél que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.
También vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros (rollos) fueron abiertos. Otro libro (rollo) fue abierto, que es el Libro de la Vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros (rollos), según sus obras.
El mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades (la región de los muertos) entregaron a los muertos que estaban en ellos. Y fueron juzgados, cada uno según sus obras.
La Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego.
Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: "El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.
"El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado."
El que está sentado en el trono dijo: "Yo hago nuevas todas las cosas." Y añadió: "Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas."
También me dijo: "Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, Yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
Rev 21:7-8
"El vencedor heredará estas cosas, y Yo seré su Dios y él será Mi hijo.
"Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras, y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda."