Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
El blog de JULIO

Blog de Difusion de La Obra Profetica de Benjamin Solari Parravicini y Otros Profetas

El ermitaño joven del Norte....

Publicado en 9 Octubre 2010 por EL BLOG DE JULIO in psicografias

129.png

 

Isa 41:25-27

Del norte levanté a uno, y ha venido. Del nacimiento del sol invocará Mi nombre, Y vendrá sobre los gobernantes, como sobre lodo, Como el alfarero pisotea el barro."

 ¿Quién lo anunció desde el principio, para que supiéramos, O desde tiempos antiguos, para que dijéramos: "Tiene razón?" Ciertamente no había quien lo anunciara, Sí, no había quien lo proclamara, Ciertamente no había quien oyera sus palabras.

 Dije primero a Sion: 'Mira, aquí están,' Y a Jerusalén: 'Les daré un mensajero de buenas nuevas.'

 

Luk 3:4-14

Como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías que dice: Voz del que clama en el desierto: Aparejad el camino del Señor, Haced derechas sus sendas.

Todo valle se henchirá, Y bajaráse todo monte y collado; Y los caminos torcidos serán enderezados, Y los caminos ásperos allanados;

Y verá toda carne la salvación de Dios.

Y decía á las gentes que salían para ser bautizadas de él: Oh generación de víboras, quién os enseñó á huir de la ira que vendrá?

Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis á decir en vosotros mismos: Tenemos á Abraham por padre: porque os digo que puede Dios, aun de estas piedras, levantar hijos á Abraham.

Y ya también el hacha está puesta á la raíz de los árboles: todo árbol pues que no hace buen fruto, es cortado, y echado en el fuego.

Y las gentes le preguntaban, diciendo: ¿Pues qué haremos?

Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.

Y vinieron también publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos?

Y él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado.

Y le preguntaron también los soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dice: No hagáis extorsión á nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestras pagas.

 

Joh 4:3-26

Dejó á Judea, y fuése otra vez á Galilea.

Y era menester que pasase por Samaria.

Vino, pues, á una ciudad de Samaria que se llamaba Sichâr, junto á la heredad que Jacob dió á José su hijo.

Y estaba allí la fuente de Jacob. Pues Jesús, cansado del camino, así se sentó á la fuente. Era como la hora de sexta.

Vino una mujer de Samaria á sacar agua: y Jesús le dice: Dame de beber.

(Porque sus discípulos habían ido á la ciudad á comprar de comer.)

Y la mujer Samaritana le dice: ¿Cómo tú, siendo Judío, me pides á mí de beber, que soy mujer Samaritana? porque los Judíos no se tratan con los Samaritanos.

Respondió Jesús y díjole: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber: tú pedirías de él, y él te daría agua viva.

La mujer le dice: Señor, no tienes con qué sacar la, y el pozo es hondo: ¿de dónde, pues, tienes el agua viva?

¿Eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dió este pozo, del cual él bebió, y sus hijos, y sus ganados?

Respondió Jesús y díjole: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá á tener sed;

mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed: mas el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

La mujer le dice: Señor, dame esta agua, para que no tenga sed, ni venga acá á sacar la.

Jesús le dice: Ve, llama á tu marido, y ven acá.

Respondió la mujer, y dijo: No tengo marido. Dícele Jesús: Bien has dicho, No tengo marido;

Porque cinco maridos has tenido: y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.

Dícele la mujer: Señor, paréceme que tú eres profeta.

Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalem es el lugar donde es necesario adorar.

Dícele Jesús: Mujer, créeme, que la hora viene, cuando ni en este monte, ni en Jerusalem adoraréis al Padre.

Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos: porque la salud viene de los Judíos.

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que adoren.

Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Dícele la mujer: Sé que el Mesías ha de venir, el cual se dice el Cristo: cuando él viniere nos declarará todas las cosas.

Dícele Jesús: Yo soy, que hablo contigo.

 

 

 

 

 

 

Comentar este post